La
violencia en contra de la mujer es un problema social, que en el Ecuador
victimiza a un gran número de ecuatorianas, puede presentarse de manera física,
psicológica, sexual e incluso laboral.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) el 60,6%
de las mujeres ecuatorianas ha sido vìctima de algún tipo de violencia. En la
encuesta de violencia de genero, se determinó que en la zona urbana el
porcentaje es de 61,4% y en la rural 58,7.
Y un dato que ha llamado mucho la atención es que el 90% de las mujeres
casadas o unidas que ha sufrido violencia no se ha separado de su pareja. El 54,9% no piensa
separarse, el 23,5% se separó por un tiempo y regreso con su pareja y el 11,9%
piensa separarse. El 76% ha sido por parte de su pareja o ex parejas.
Una de cada cuatro mujeres ha vivido violencia sexual, el tipo
de violencia más común es la psicológica con el 53,9%.
Las provincias con mayor porcentaje de violencia de género son:
Morona Santiago, Tungurahua, Pichincha, Pastaza y Azuay mientras que Orellana,
Manabí y Santa Elena son las provincias con menor índice de violencia contra la
mujer.
De acuerdo a la etnia, el porcentaje más alto que ha vivido
algún tipo de violencia se concentra en la población indígena con el 67,8%
seguida de la mujer afroecuatoriana con el 66,7%.
Las mujeres que se han casado o unido por primera vez entre los
16 a 20 años son las que mayor violencia han vivido con el 70,5%, seguidas de
las de 21 a 25 años con el 69,2%, las que menos violencia sufren son la que se
casaron entre los 26 a 30 años con el 51%.
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